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Enero - 201 1 LÍNEAS ESTRATÉGICA S D E A C C IÓ N P O L Í T I CAS - PSUV
I. Introducción
Los próximos dos años serán
cruciales para la Revolución Bolivariana.
Así debe asumirlo la militancia
y la dirigencia del PSUV y de
nuestros aliados. Lo que está en
juego es la posibilidad de avanzar
en la profundización democrática
de la sociedad venezolana para
seguir abriendo los caminos hacia
el horizonte socialista o retrogradar
al pasado del oscurantismo
capitalista que impusieron el
Imperio y la burguesía al pueblo
de Simón Bolívar.
En este instante, el Imperio y
sus lacayos trabajan por restituir el
orden neocolonial de dominación.
La Revolución Bolivariana y los gobiernos
democráticos y populares
reunidos en la Alianza Bolivariana
para Nuestra América (ALBA) han
sido amenazados directamente
por la ultraderecha norteamericana,
las fuerzas de ultraderecha a
nivel mundial y por los terroristas
del fascismo latinoamericano, en
el encuentro denominado “Peligro
en Los Andes”, realizado recientemente
en el Capitolio Federal de
los Estados Unidos.
En el ámbito nacional, podemos
destacar los resultados del
26 de septiembre del 2010 que
nos permitieron preservar una
amplia mayoría en la Asamblea
Nacional para el período legislativo
2011-2016 y las importantes
victorias obtenidas en las elecciones
regionales, parciales, de
diciembre del mismo año. No
obstante, es necesario reconocer
las fallas y limitaciones político
electorales, que permitieron que
la derecha opositora conquistara
un número de escaños en el parlamento
y preservara algunos gobiernos
locales.
Por otra parte, el efecto del
cambio climático generado por
el modelo de acumulación capitalista
causó una tragedia natural
en nuestro país, agravando la
situación de pobreza estructural
en la cual vive un porcentaje de
nuestro pueblo, a pesar del significativo
descenso de la misma en
la década bolivariana. Tal situación
supone, en el corto plazo, un
gran desafío para la Revolución
Bolivariana.
Es en este contexto, que el líder
de la Revolución Bolivariana,
Comandante Hugo Chávez, ha
trazado la orientación general de
las
3R2: Revisión, Rectificación,
Reimpulso, Reunificación, Repolitización
y Repolarización,
la
cual implica el reconocimiento de
nuestros logros y de nuestras ventajas
estratégicas frente al adversario,
pero también de un conjunto
de errores, deficiencias y obstáculos
que podrían dificultar el logro
del objetivo estratégico, que no
es otro que consolidar el camino
de la Revolución Bolivariana en su
avance hacia el Socialismo.
Nuestro reto inmediato es
identificar esos obstáculos, combatirlos
y superarlos para lograr la
reunificación de todos los sujetos
sociales y políticos que comparten
los objetivos estratégicos y los valores
sustantivos de la Revolución
Bolivariana, rumbo a la conformación
del Gran Polo Patriótico.
El actual momento político y
social exige de la militancia y de
la dirigencia del PSUV audacia y
honestidad para reafirmar y defender
nuestros logros: la politización
de la sociedad y el protagonismo
popular, la inclusión
social y el avance progresivo en
la satisfacción de las necesidades
humanas, la elevación de la
conciencia de nuestro pueblo y
el gran logro de la reconquista
de la Independencia Nacional;
pero también para encarar los
problemas de diversa índole que
afectan a nuestra organización:
la burocratización, el oportunismo,
el sectarismo, entre otros.
Ignorarlos o subestimarlos sólo
contribuiría al debilitamiento del
partido y, por ende, del futuro de
la Revolución.
La coyuntura exige voluntad y
claridad políticas, necesarias para
vencer la inercia y la dispersión y
reafirmar el ímpetu revolucionario
que debe tener nuestra organización.
Pero sobre todo, nuestro
reto es la unidad inquebrantable,
la disciplina revolucionaria
y la lealtad a los principios de la
Revolución.
Es fundamental, en esta etapa,
recuperar, reagrupar, rearticular
las fuerzas dispersas, desmovilizadas,
desmoralizadas o confundidas
por el adversario o por
nuestros errores.
Nuestros adversarios nos prefieren
dispersos, desunidos y enfrentados
en diatribas estériles,
porque saben que ése es el camino
más expedito para intentar poner
freno al avance de las fuerzas
democráticas revolucionarias.
Nuestro trabajo como organización
debe partir del principio
estratégico de una profundización
democrática de la sociedad
venezolana, que nos permita el
debilitamiento progresivo de las
fuerzas antidemocráticas, reaccionarias
y apátridas de la contrarrevolución.
Para ello, es necesaria
la combinación de un conjunto
de políticas y tácticas, que
neutralicen la reproducción de su
LÍNEAS ES TRATÉGICAS DE ACCIÓN POLÍTICAS - PSUV Enero - 2011
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ideología y logren para nosotros
la recuperación de los espacios
territoriales perdidos, así como
consolidar, reforzar y ampliar los
terrenos y posiciones ya tomados,
incrementando nuestra base
social de apoyo para la consolidación
estratégica de la Revolución
Bolivariana.
Este documento, como continuidad
de las discusiones desarrolladas
y los documentos y estatutos
aprobados en el I Congreso Extraordinario
del Partido, se orienta
a la apertura de un gran debate en
nuestras propias filas, en las filas
aliadas y en el seno del pueblo,
que concluya con un Plan de Acción
para los próximos dos años,
con el fin de garantizar nuevas e
importantes victorias populares
en las contiendas electorales del
año 2012, en el marco del Bicentenario
del inicio de la lucha por
nuestra Independencia Nacional.
II. LÍNEAS ESTRATÉGICAS
DE ACCIÓN POLÍTICA.
Este documento base contiene
las líneas políticas de acción para
acometer las tareas por venir:
1. De la “cultura política
capitalista” a la militancia
socialista.
El triunfo electoral de la Revolución
Bolivariana en diciembre
de 1998, y su posterior avance, se
produjeron por encima de muchas
de las estructuras partidistas
entonces existentes, tanto de
derecha como de izquierda, casi
todas atravesadas por la “cultura
capitalista” de apropiación y uso
del poder político, cuyo origen es
el modelo rentista petrolero que
penetró el alma nacional.
Esta “cultura capitalista” se expresa
en el hecho de considerar
que pertenecer a un partido equivale
a “invertir” en él, a través de
sus contribuciones financieras o
con su trabajo militante, y que esa
“inversión” debe ser “recompensada”
o “remunerada” con puestos,
cargos, prebendas o influencias
en el Estado, en el terreno de los
negocios o en el mismo partido.
La fortaleza de la Revolución
Bolivariana se sustenta, en buena
medida, en la voluntad del máximo
liderazgo de la Revolución,
de enfrentar esta “cultura capitalista”,
favoreciendo el contacto
directo con el pueblo, interpelándolo,
pero sobre todo dejándose
interpelar por él, convirtiéndose
en una suerte de intérprete de
las demandas y las aspiraciones
populares, dándole voz a los que
nunca la tuvieron y haciendo visibles
a los invisibles, a los marginados,
a los olvidados y explotados.
Luego de las rebeliones militares-
populares del 4 de Febrero
y del 27 de Noviembre de 1992,
hijas de la rebelión popular del 27
de febrero de 1989, y del proceso
posterior de movilización popular
liderados por el Movimiento
Bolivariano Revolucionario 200, la
Revolución Bolivariana optó por
la lucha electoral, y se hizo necesaria
dotarla de un instrumento
político electoral, el Movimiento
V República, para lograr que
aquella enorme masa popular
en movimiento tuviera la cohesión,
disciplina y eficiencia electoral
necesarias para derrotar a la
oligarquía y sus partidos. Hoy, al
PSUV le toca ejercer esa función
y ser vanguardia en el proceso de
construcción y defensa de la Revolución
Bolivariana y Socialista.
Sin embargo, a pesar de haber
logrado preservar una amplia mayoría
en la Asamblea Nacional en
las últimas elecciones parlamentarias,
los resultados pusieron en
evidencia algunas fallas en el funcionamiento
del PSUV y su vinculación
con la base social de apoyo
a la Revolución.
Entre las posibles causas de
esta situación, podemos verificar,
en mayor o menor medida,
algunas actitudes o desviaciones
características de los partidos
tradicionales, tales como el
burocratismo, el oportunismo, el
sectarismo, el nepotismo y el gradual
alejamiento de la base social
bolivariana, resultantes de la persistencia
de la “cultura capitalista”
en el seno de la sociedad.
Esta cultura es reproducida
a lo interno del Partido, y se expresa
en que algunos sectores lo
conciben como un medio para el
“ascenso social” de los y las militantes
con responsabilidades
de dirección a distintos niveles.
Algunos camaradas se consideran
líderes absolutos e indiscutibles
en sus espacios, y asumen
la discrecionalidad de excluir del
Partido, y hasta de la Revolución,
a quienes se atrevan a diferir o a
disentir de ellos y ellas.
De acentuarse este tipo de
comportamiento, el PSUV podría
terminar convertido en un partido/
iglesia, una suerte de “guía de
las masas incultas”, que considera
a sus militantes y a las diversas
formas de organización popular
como simples correas de transmisión
de la línea indiscutible de los
nuevos “sacerdotes”. De seguirse
este camino, estas prácticas debilitarán
la base social de apoyo a la
Revolución Bolivariana.
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Enero - 201 1 LÍNEAS ESTRATÉGICA S D E A C C IÓ N P O L Í T I CAS - PSUV
Es por ello, que el Comandante
Hugo Chávez, Presidente del Partido
y líder de la Revolución, hace
un llamado a las 3R2, orientadas a
revertir los efectos perversos de
estas conductas. En este sentido,
toda la dirigencia y la militancia
del Partido debe comprometerse,
de la manera más disciplinada, en
la concreción de las 3R2, desde
los distintos niveles de dirección
hasta la militancia de base. Pero
serán las bases del Partido las
protagonistas de este proceso.
No será una rectificación “desde
arriba”, sino fundamentalmente
desde las bases.
2. Convertir la maquinaria en
un Partido-Movimiento al
servicio de las luchas del
pueblo.
Las circunstancias en que se
desenvuelve la Revolución Bolivariana,
pacífica y democrática,
hacen necesaria la existencia de
un partido que asegure la movilización
electoral, pero, principalmente,
la formación ideológica, la
coherencia y la sincronización de
las acciones populares (ofensivas
y defensivas).
El Partido tiene que ejercer
su función como “maquinaria
electoral”, pero, principalmente,
como instrumento para la transformación
de la sociedad, desde
los sistemas de dirección y gestión
general del país hasta la cotidianidad
ciudadana.
Sin embargo, debemos reconocer
que en el PSUV, se ha venido
produciendo una imposición
de la lógica de la maquinaria,
donde se concibe el hecho electoral
como un fin en sí mismo, y
no como una tarea en la lucha
por democratizar radicalmente
la sociedad venezolana. La amplia
base social de la Revolución
termina instrumentalizada bajo
la forma de “masa de maniobra”
electoral en cada proceso, y lo
que es peor, con formas organizativas
que cada año se redefinen
en función del mismo, perdiendo
por ende su condición de sujeto
de la Revolución.
En el ámbito interno, es necesario
reconocer que las aspiraciones
de la militancia por lograr la democracia
interna, en cierto modo,
han sido frustradas por algunos
militantes con cargos de dirección
o de gobierno, los cuales manejan
recursos y gestionan cuotas de
poder, para imponer a sus lealtades
personales por encima de los
auténticos liderazgos populares,
leales a los principios revolucionarios.
Esta situación obliga a una
profunda revisión de los mecanismos
de selección de nuestras
autoridades y de nuestros candidatos
y poner en una balanza sus
ventajas y desventajas.
La dinámica del Partido se agota
en la gestión administrativa de
lo político, se concentran muchas
energías en reuniones de información
y coordinación, en elecciones
primarias para cualquier
cosa, desperdiciando muchas reservas
de energía que deberían
estar en el terreno, en las comunidades,
junto con el pueblo.
Este confinamiento del Partido
en sí mismo, conduce al progresivo
alejamiento de la cotidianidad
del pueblo, al desconocimiento
de sus demandas y problemas.
El Partido comienza a concebirse
como un ente separado y superior
al pueblo que debe “conducir”, y
el trabajo revolucionario cotidiano,
junto con las masas populares,
es sustituido, en ciertos casos,
por una especie de “contienda
electoral”. Todo lo cual provoca un
profundo sentimiento de rechazo
hacia ese tipo de prácticas.
El Partido-Movimiento y la
satisfacción de las necesidades
humanas:
Optar por la lógica del
Partido-Movimiento
implica
posicionarse dentro de las masas
populares, estableciendo y desplegando
una amplia política de
alianzas con las diversas formas
de organización popular, incluyendo
los sectores patrióticos y
democráticos de las clases medias,
apoyándolas e invitándolas
a poner su talento y conocimiento
al servicio de la construcción
de una sociedad del buen vivir
para todos y todas.
Es necesario establecer objetivos
concretos, sobre el terreno,
dentro del proceso real de transformación
de la sociedad hacia
el Socialismo. Se trata de trabajar
junto con el pueblo, en su lucha
diaria por transformar sus condiciones
materiales de vida y la
satisfacción de sus necesidades
humanas.
En este sentido, el accionar
del Partido deberá orientarse,
inmediatamente, a las actividades
vinculadas a la construcción
de la nueva institucionalidad democrática,
entendida ésta como
nuestra militancia viviendo en el
seno de cada espacio social para
canalizar las demandas y aspiraciones
del pueblo.
Esta política de alianzas con movimientos
sociales, colectivos y organizaciones
populares es apenas
un primer paso para avanzar en el
proceso de recuperación y rearticulación
de fuerzas. Más allá, el objeti
LÍNEAS
ES TRATÉGICAS DE ACCIÓN POLÍTICAS - PSUV Enero - 2011
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vo es sumar para la causa revolucionaria
a sujetos sociales y sectores
de la población que se mantienen
al margen de la política.
El escalón fundamental de la
Revolución Bolivariana se sitúa
hoy en lo local (en lo municipal,
en lo parroquial y especialmente
en cada comunidad). Es allí, en las
comunidades urbanas y rurales,
donde chocan más directamente
los intereses “apropiadores” y representativos
de la vieja “cultura
capitalista” partidista contra los
esfuerzos socialistas, participativos
y protagónicos populares. Es
allí donde se construye el Poder
Popular, la toparquía planteada
como tesis por el Maestro Simón
Rodríguez. Es allí, donde se gana
o se pierde la base social de apoyo
a la Revolución.
En el corto plazo, nuestro principal
campo de batalla para lograr
concretar el Socialismo es el ámbito
donde viven los sujetos sociales:
el espacio territorial. Para
ello, el PSUV debe dotarse de una
estructura estable político territorial
de dirección que comprenda
los estados, los municipios, las
parroquias, las comunidades y
sus sectores específicos.
3. Convertir el Partido en un
poderoso medio de propaganda,
agitación y comunicación
.
No hay mejor propaganda
que la completa imbricación de
la militancia del Partido con las
masas populares. Es el contacto
directo permanente, es la lucha
cotidiana, orientada a la resolución
de problemas concretos, la
que determina la manera como
es percibido el Partido por el
pueblo.
No obstante, la maquinaria del
Partido con la fuerza de la que
dispone, debe estar puesta al servicio
de una audaz política propagandística,
que al mismo tiempo,
difunda de manera masiva los
lineamientos tácticos y estratégicos
y sirva de proceso de formación
político-ideológica, pero sin
perder nunca el anclaje en lo local.
La propaganda también debe
girar en torno a los problemas
concretos de las comunidades.
Debe ser recuperada la idea de
la propaganda, entendida como un
poderoso factor de movilización,
utilizando su elaboración, reproducción
y distribución como un elemento
para la activación y moralización
permanente de nuestras fuerzas.
El Partido debe retomar su papel
de agitador de las masas populares,
sobre todo en aquellos
territorios controlados por la oposición,
sin obviar la labor contralora
que debe ejercer a todos los niveles,
gobernados por nosotros.
De la misma manera, es necesario
tener conciencia de que la
política no se hace sólo desde las
pantallas de la televisión, sino que
deben multiplicarse formas diversas
de comunicación popular, sin
descartar ningún método, por más
rudimentario que pueda parecer.
Buena parte del esfuerzo propagandístico
debe estar dirigido
al 56,5% de la población venezolana,
que tiene 29 años o menos.
4.- El PSUV como plataforma
del desarrollo y fortalecimiento
del Poder Popular:
El Comandante Hugo Chávez
ha hecho reiterados llamados al
Partido, a los fines de establecer
una amplia política de participación
y de interpelación popular,
orientada al impulso del control
popular de la gestión gubernamental
en todos sus niveles.
Esta política de interpelación
popular es una de las tareas principales
de los y las militantes del
PSUV: reconocer, organizar y viabilizar
las amplias demandas sociales
acumuladas en nuestra sociedad,
para que se encuentren
soluciones sostenibles, en el marco
de la lucha por la construcción
del Socialismo Bolivariano.
Es preciso reconocer que esta
tarea ha sido, en muchos sentidos,
descuidada por el PSUV, en parte
presionado por circunstancias
propias de nuestro proceso político,
en parte como consecuencia
de una valoración errada de la relación
entre el pueblo, el Partido
y el gobierno. Un partido desvinculado
de las luchas del pueblo y
sus demandas, es un partido que
ve seriamente limitada su capacidad
para servir de instrumento
motorizador de la transformación
socialista de la sociedad.
De esta manera, se reconoce
como una cuestión de primerísimo
orden, a partir de este momento,
profundizar y consolidar
los vínculos entre el Partido y las
masas. Para consolidar estos vínculos,
es fundamental que los
sectores populares se reconozcan
en el Partido, es decir, el Partido
no puede ser identificado como
una suerte de apéndice del Estado,
sino como un instrumento
que acompaña al pueblo en sus
luchas y en la construcción del
Poder Popular.
El Partido debe visibilizar y canalizar
las crecientes y variadas
demandas insatisfechas del pueblo,
interpelando junto a él a todas
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Enero - 201 1 LÍNEAS ESTRATÉGICA S D E A C C IÓ N P O L Í T I CAS - PSUV
las instituciones y organizaciones
públicas o privadas que puedan
afectar, negativa o positivamente,
el acceso a la satisfacción de
las necesidades humanas.
Para estos efectos, se propone
que las Patrullas Socialistas del
PSUV, impulsen la conformación
de movimientos locales en torno
a Bases de Patrullas y Círculos de
Luchas Populares y del Buen Vivir,
cuya gestación pudiera tener lugar
en el marco de la celebración
de los Consejos Bicentenarios del
Poder Popular, que se proponen
más adelante en este documento.
Las Bases de patrullas y Círculos
de Luchas Populares y
del Buen Vivir
deben surgir, en
un primer momento, de la articulación
del Partido con los movimientos
sociales y organizaciones
populares.
Pero más allá de éstas,
las Bases
de Patrullas y Círculos de
Luchas Populares y del Buen
Vivir
pueden surgir como instrumentos
para organizar y movilizar
a las comunidades en torno a
problemas específicos, en la búsqueda
de su solución colectiva.
Aún donde no hay organización
social a la cual pueda integrarse,
las
Bases de Patrullas y
Círculos de Luchas Populares
y del Buen Vivir
, existen circunstancias
comunes de penuria, necesidad
y anhelos que unen a las
comunidades, y que muchas veces
se expresan de manera dramática
y urgente.
Estas necesidades deben ser
identificadas y abordadas tempranamente,
y a partir de ellas, de
la implicación en la organización
y motorización de estas demandas
para lograr respuestas del
Estado, establecer las bases de
la organización social necesarias
para crear las
REDES DE LUCHAS
POPULARES Y DEL BUEN VIVIR
,
en el seno del poder popular.
Las Bases de Patrulla y Círculos
de Luchas Populares y del
Buen Vivir
tendrán la responsabilidad
de elaborar el mapa de los
conflictos y problemas sociales
generados por el capitalismo o
por la ineficiencia de la instituciones
del Estado, así como de
los proyectos propuestos por la
comunidad y, a partir de éstos,
comenzar a desarrollar un plan de
articulación con las luchas existentes
y las emergentes. Luego,
una vez acumulado un saldo mínimo
organizativo, elaborarán un
plan de acción que vincule a los
funcionarios responsables de la
gestión gubernamental en las diversas
áreas con el Poder Popular.
En otro aspecto de la movilización
popular, el Partido debe desarrollar
la tesis robinsoniana del
Pueblo Legislador, orientando a la
mayoría revolucionaria que conforma
nuestro Bloque Patriótico
y Socialista de diputados y diputadas
en la Asamblea Nacional,
para que se constituya en uno
de los impulsores del proceso de
transformación socialista, a partir
del desarrollo de una agenda
legislativa radicalmente democrática,
que permita desmontar
progresivamente el andamiaje
de la dominación burguesa sobre
nuestro pueblo. Esta agenda legislativa,
en buena parte, deberá
surgir desde la iniciativa popular
discutida en las
Bases de Patrulla
y Círculos de Luchas Populares
y del Buen Vivir,
liderada por
el Partido y otras fuerzas políticas
y sociales de la Revolución.
5.- La Constitución del Gran
Polo Patriótico: una audaz
política de Repolarización.
En este sentido, y con base
en la propuesta de construcción
de un Gran Polo Patriótico que
apueste por los cambios democráticos
y revolucionarios de la
sociedad venezolana, rescatando
el espíritu nacionalista y libertario
que hace 200 años animó
la lucha de pueblo venezolano
para darse una Patria Soberana,
se propone:
1. La realización de
Consejos
Patrióticos Bicentenarios
en
todos los municipios, reuniendo
a la base del Partido, a los militantes
de los partidos aliados, a
todas las formas de organización
popular revolucionaria, con el
propósito de trabajar sobre los
asuntos generales y específicos
de todas las áreas y dominios de
la vida social local. Sus objetivos
inmediatos serían:
a) Debatir ampliamente y aprobar
un plan de construcción
del Socialismo en lo concreto.
b) Impulsar la creación de las
Bases de Patrullas y Círculos
de Luchas Populares
y del Buen Vivir
, cuyo
propósito sería el pleno
ejercicio de la contraloría
social de la gestión de gobierno
y proponer soluciones,
así como protagonizar
la denuncia y el combate a
la explotación concreta del
capitalismo (depredación
ambiental, estafa, atropello
laboral, especulación,
etc.) y su superación, a través
de medidas y políticas
socialistas.
LÍNEAS ES TRATÉGICAS DE ACCIÓN POLÍTICAS - PSUV Enero - 2011
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Una vez culminado el tiempo
de conformación de los Consejos
Patrióticos Bicentenarios, realizar
Consejos Patrióticos Bicentenarios
a escala estadal, con los mismos
propósitos.
Simultáneamente al desarrollo
de estos Consejos (o posterior a
estos), se pueden realizar Consejos
Patrióticos Bicentenarios
Sectoriales (economía y sus cadenas
productivas), frentes sociales
(trabajadores, educación, salud,
campesinos, mujeres, afrodescendientes,
personas con discapacidad,
pobladores, buhoneros,
motorizados, jóvenes, ambiente,
comunicación), y otras formas de
organización social tales como los
Consejos Comunales, entre otros.
Un proceso de este tipo crearía
las condiciones para reunificar y,
sobre todo, ampliar la base popular
que sustenta a la Revolución
(obreros, campesinos, pobladores,
estudiantes) y para lograr alianzas
con sectores patrióticos de la clase
media profesional, de la cultura,
del deporte y de pequeños y medianos
empresarios honestos.
Este amplio proceso de planificación
participativa e inclusiva
a escala nacional, centrada en luchas
y demandas concretas de las
comunidades y no en abstracciones
discursivas, podría constituir,
en el corto plazo, un viraje estratégico
en la ampliación de la correlación
de fuerzas favorables a
la Revolución Bolivariana.
En el Gran Polo Patriótico, el
Partido debe ser el más activo
participante del gran esfuerzo de
unir a los patriotas venezolanos
y venezolanas en la gran tarea
de defender la Independencia y
la Soberanía Nacional y Popular
como única garantía de lograr
una sociedad donde el pueblo
venezolano garantice la plena
satisfacción de sus necesidades
humanas.
¡¡¡ EL PSUV VA A LA CALLE,
A LA CARGA, A LA VICTORIA. !!!
“
Soldados!: Lo que se ha
hecho no es más que un
preludio de lo que podéis
hacer. Preparaos al combate,
y contad con la Victoria
que lleváis en las puntas de
vuestras lanzas y vuestra
bayonetas
”. (Cuartel General
de los Potreritos Marrereños,
3 de abril de 1819.
Simón Bolívar
).
Así culmina la proclama que el
Libertador Simón Bolívar, dirige a
los 150 lanceros que destrozaron
al ejército español de Pablo Morillo,
en las Queseras del Medio, en
el bravío territorio del Apure.
Mujeres y hombres de nuestro
pueblo, obreros y obreras, campesinos
y campesinas, pescadores
y pescadoras, indios e indias,
afrodescendientes, estudiantes
y juventud patriótica, profesionales,
cultores y cultoras, soldados
de la Patria, emprendedoras
y emprendedores, deportistas.
Todas y todos, hijas e hijos de Simón
Bolívar, inspirémonos en él
y tengamos conciencia de que lo
que hemos logrado en esta década
no es sino el preludio de lo
que conquistaremos en la década
que comienza.
Iniciemos, con este documento,
el debate que nos dote de las
políticas y acciones necesarias
para el reimpulso definitivo de la
Revolución Bolivariana.
Demostremos que llevamos en
la sangre y en el alma, el coraje de
los Libertadores de Suramérica y
démonos una Patria Soberana y
Socialista donde vivamos todos
con justicia, con dignidad y con
bienestar.
Doscientos años después, la
lucha es la misma: COLONIA O
INDEPENDENCIA.
LOS QUE QUIERAN PATRIA LIBRE,
VENGAN CON NOSOTROS:
¡¡¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE,
VENCEREMOS!!!
Caracas, Enero de 2011.
Año Bicentenario
del nacimiento de la República.
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